viernes, 17 de abril de 2020

Una carta a mi amor

Son las 4:37 am, estoy acostada, compartiendo la misma cama con el ser que más he amado en la vida, viendo la sombra de las cortinas en el techo y pensando en todo y en nada. Mi mente gira a mil por hora, quisiera que esas pastillas que me tomé me hicieran efecto y me durmieran, pero parece más insomnio lo que provocan que realmente relajarme o hacerme dormir.
Me encantaría decirte tantas cosas y no fallar en el intento, no equivocarme al expresarte lo que siento, y es que juro sentir que no alcanzo a comprenderme ni yo misma. 
Sin tanto rodeos, quisiera hacerte saber que yo ya no estoy enamorada de ti, pues esa etapa se esfumó quizás por los años, como tú me dijiste, la miel se acaba. Y es verdad, el café se enfría, el verano se termina y el día se hace noche.  Quiero que sepas que lo que si, probablemente ya no esté enamorada.
Yo siento que esto ya es realmente amor y es algo mejor, amor puro pues esto me hace aceptarnos tal cual somos sin idealizar, pues aunque ya no estemos drogados de miel, veo una realidad en nosotros que acepto, obstáculos que no me detienen a pensar si es contigo o no. Me detuve a pensar si tú realmente te la juegas por mi pero ahora se que si, y yo sin dudar quiero que sepas que me la juego por ti, y que daría todo por ti, que sé que son muchos los errores pero los veo como retos para poder seguir adelante. Que te amo hoy más que nunca y que nunca te dejaré.